Tavernier lanza una dura crítica al poder y mal uso de los medios de comunicación hacia los que se encamina nuestra sociedad con el duro relato futurista de un hombre -Keitel- que tiene una cámara implantada en su cerebro. Un productor de televisión -Dean Stanton- usa a esta persona para filmar un documental sobre una mujer enferma terminal -Schneider- sin el conocimiento de ésta.
La zona 3361
1 comentario:
Una película excelente, y una visión premonitoria del patético presente que vivimos: el Gran Hermano antes de que se popularizara en TV y en la vida cotidiana...
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