Charles, vivo o muerto
Un acaudalado fabricante de
relojes suizos decide abandonarlo todo el día del centenario de la firma
uniendose a una pareja de marginados. (FILMAFFINITY)
El primer largometraje de Alain
Tanner es una película-manifiesto que, junto a otras como Haschich de
Michel Soutter, permitió inscribir a Suiza en el mapa del cine mundial a fines
de los años '60. Hoy, la fogosidad y energía de ese primer film permanecen
intactas. Tanner encontró el argumento de su película en lo que vio del mayo
francés en París como reportero de la televisión suiza. Lejos de impresionarse
por las consignas ideológicas de los jóvenes manifestantes (el director tenía
casi 40 años y desconfiaba de las sirenas militantes), Tanner quedó
impresionado por las personas mayores que marchaban a su lado. Así, el film
retrata a un anciano que decide dejar su cómoda vida burguesa para llevar una
vida aislada con una pareja de bohemios y así se reencuentra con su libertad de
pensamiento y el sabor de la vida (Frédéric Bas).
FA 8313
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