El soborno / La trampa
El Sindicato del Crimen controla la ciudad. Su
jefe es alguien cuya identidad se desconoce y a quien llaman "el
Anciano". La corrupción se ha adueñado de las instituciones e incluso de
las fuerzas del orden. Thomas McQuigg, un honrado capitán de policía, ha sido
trasladado por sus superiores a una comisaría de barrio para mantenerlo al
margen. Pero él no se rinde: con la ayuda de Johnson, un policía tan íntegro y
valiente como él, emprende una implacable cruzada contra uno de los gánsteres
más influyentes de la ciudad. (FILMAFFINITY)
El soborno tuvo su precedente en un polémico
film de Lewis Milestone de 1928 nominado para los Oscars del 29 y a su vez
prohibido en Chicago.
Este remake de Cromwell con la estimable colaboración de Nicholas Ray (quien no figura acreditado) es una mas que interesante película de gangsters que se recrea en la corrupción de los poderes establecidos (policías, fiscales, etc.) mas que en la violencia propia del género y donde incluso se plantea el soborno y el chantaje como alternativa "civilizada" a la ley de la bala aunque siempre hay algunos a los que no gustan los cambios y siguen pistola en ristre silenciando al personal. Tal es el caso de Nick Scanlon (excepcional Robert Ryan) quien sigue suministrando trabajo a los forenses del distrito séptimo, el del Capitán McQuigg (excepcional, Robert Mitchum) a pesar de las consignas de la nueva sociedad del crimen dirigida desde las sombras por El Anciano.
Cuenta con la interesante presencia de Lizabeth Scott aunque un tanto alejada de su interpretación en El extraño amor de Martha Ivers y con otros buenos secundarios como William Talman como el policía Johnson, uno de los pocos honestos junto a su jefe o Robert Conrad como el corrupto inspector Turck.
Tal vez la ñoñería de algunos personajes (el periodista) y la flojera del guión en ciertos pasajes (el afeitado) resten algo de fuerza a una película digna, interesante y donde destacan dos auténticos Robert - monstruos de este mundo cinematográfico: Ryan y Mitchum. (FATHER CAPRIO, FilmAffinity)
Este remake de Cromwell con la estimable colaboración de Nicholas Ray (quien no figura acreditado) es una mas que interesante película de gangsters que se recrea en la corrupción de los poderes establecidos (policías, fiscales, etc.) mas que en la violencia propia del género y donde incluso se plantea el soborno y el chantaje como alternativa "civilizada" a la ley de la bala aunque siempre hay algunos a los que no gustan los cambios y siguen pistola en ristre silenciando al personal. Tal es el caso de Nick Scanlon (excepcional Robert Ryan) quien sigue suministrando trabajo a los forenses del distrito séptimo, el del Capitán McQuigg (excepcional, Robert Mitchum) a pesar de las consignas de la nueva sociedad del crimen dirigida desde las sombras por El Anciano.
Cuenta con la interesante presencia de Lizabeth Scott aunque un tanto alejada de su interpretación en El extraño amor de Martha Ivers y con otros buenos secundarios como William Talman como el policía Johnson, uno de los pocos honestos junto a su jefe o Robert Conrad como el corrupto inspector Turck.
Tal vez la ñoñería de algunos personajes (el periodista) y la flojera del guión en ciertos pasajes (el afeitado) resten algo de fuerza a una película digna, interesante y donde destacan dos auténticos Robert - monstruos de este mundo cinematográfico: Ryan y Mitchum. (FATHER CAPRIO, FilmAffinity)
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