Cuando Don Diego Vega regresa a su hogar, descubre que su
padre, el alcalde del pueblo, ha sido destituido por el tirano Pasquale.
Ocultando su identidad bajo una máscara, se convierte en el abanderado de la
justicia social. Obra maestra que narra las aventuras del famoso espadachín.
Tyrone Power tenía el difícil reto de hacer olvidar a Fairbanks, pero la
acertada decisión de acentuar el lado romántico del personaje -en
contraposición a su faceta atlética- ayudó a conseguir una versión a la altura
de sus predecesoras. (FILMAFFINITY)
1940: Nominada al Oscar: Mejor banda sonora original
Realizada por Rouben Mamoulian, la película se basa en el relato "La maldición de Capistrano" (1919), de Johnston McCully, llevado al cine por primera vez en 1920 ("La marca del Zorro", Fred Niblo). Se rodó en los estudios de la Fox. Se estrenó el 8-XI-1940, tras su "première" el 1-X-1940 (Cincinnati, Ohio, EEUU).
La acción principal tiene lugar en LA en torno a 1820, después del tratado de España y EEUU de 1819 (que reconoció la soberanía de éstos por encima del paraleo 42) y antes de la independencia de Méjico (1821). Diego de Vega (Tyrone Power) es un español nacido en California que, tras residir unos 10 años en España, regresa a su tierra natal. Se sorprende al saber que el alcalde del lugar es un hombre cruel y corrupto, que oprime a los débiles con impuestos injustos, de los que se apropia.
La película desarrolla un relato de acción, aventuras y western, que incorpora elementos de comedia, romance y suspense. El Zorro es un héroe que lucha a favor de los débiles y se comporta como azote de los malvados que los oprimen por ambición y codicia. Adopta una doble personalidad: en las esferas de la alta sociedad se comporta como un hombre poco valeroso, débil e inseguro de si mismo y en sus correrías justicieras despliega valentía, fortaleza, generosidad y decisión. El doble aspecto del personaje es fuente de comicidad, pero sobre todo sirve a Momoulian para dar complejidad al personaje, resaltar su valía e incrementar su capacidad de acción. Diego es valiente y precavido, osado y prudente, generoso e implacable. No lucha de modo compulsivo, sino de acuerdo con una estrategia pensada y puesta en práctica con sentido de la eficacia. Desconcertar a los oponentes y ocultarles información relevante es una táctica que demuestra que el Zorro, además de valiente y generoso, es astuto e inteligente. No es un hombre solitario y cerrado en si mismo, sino que le gusta la vida social. Sus hazañas solitarias no son fruto de su idiosincracia, sino de sus deseos de mantener bajo control el secreto de su identidad. Tampoco es un hombre frío y calculador, aunque aparente serlo. Su entrega al servicio de los débiles se fundamenta en sentimientos de solidaridad y humanidad anclados en una personalidad apasionada. En manos de Mamoulian, la figura del Zorro adquiere relieve, complejidad y una muy grata riqueza de matices. Son escenas destacadas la carrera nocturna y el excelente duelo a espada de Power y Rathbone.
La música, de Alfred Newman, nominada al Oscar, se basa en una partitura emotiva y colorista, de aires hispanos, alegres y románticos, que incluye la canción "Sombrero blanco". El vestuario se inspira en figuras goyescas, de gran elegancia y vistosidad. La fotografía, en B/N, destaca el claroscuro, los contrastes de luz y el equilibrio de las composiciones.
La película evoca 300 años de soberanía española en California (1534-1821) y la modestia entrañable de LA a comienzos del XIX. (Miquel, FilmAffinity)
FA 5141
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