En un diálogo a dos, Godard y Miéville comparten una
emocionada elegía sobre las derrotas y potencias del arte del siglo XX. Un canto
a lo que resiste y los que resisten.
La obra, encargada por el Museum of Modern Art de New York
en 1999 es una meditación sobre el arte y sus relaciones con la realidad. “El
arte es a la vez lo que se descubre como absolutamente nuevo y lo que se
reconoce como existente desde todos los tiempos”. Establecen un amable diálogo
con la literatura, las artes plásticas, la música. No se trata de dar una idea
de la historia del arte, sino de abrir brechas preguntándose qué relación tiene
el arte con la realidad y sus horrores. Qué felicidad para los humanos que el
arte, que todos las artes, velen imperturbablemente para formar nuestra imagen
del mundo, mientras que el mundo hace de todo por vendernos otras imagenes como
si fueran la realidad. Hubo siempre en Godard una gran ternura: puede llegar a
que escuchemos de repente la pastoral de Beethoven y a que veamos una pequeña,
con un trajecito azul, recogiendo flores. (Art-Action)
"Youssef Ishaghpour: Su libro y su película se sitúan mucho más allá del trabajo de esos historiadores. E incluso considerando los modos de escribir la historia, su película debería ser considerada más bien como una arqueología del cine; arqueología en el sentido de Foucault, no en el sentido habitual de la arqueología (donde se encuentran todas las señales del pasado y la génesis factual de las cosas), sino una arqueología que a partir de momentos y monumentos dispersos procede a construcciones que pueden parecer aleatorias. Se trata de relaciones esenciales incluso si éstas no se expresan puras en el mundo de los hechos anteriores, como el desarrollo de un acontecimiento. Independientemente de lo que es la arqueología interna del cine o de la relación arqueológica entre la historia del cine yla Historia , así como el
lugar del cine en el siglo, existen también las condiciones mentales o las
condiciones de sensibilidad. Aquí las relaciones no se ven, al igual que todos
los orígenes del cine, es decir, todos los nacimientos del cine; el origen
entendido como arca, en el sentido de origen y en el sentido de lo que es
principio de algo. Por ejemplo, cuando usted asocia el plano americano al
hombre, al revólver y al sexo, el plano medio a la mujer y a los relatos de nodrizas
que hay en todas las historias de amor; O cuando se refiere usted a Pagnol, el
primer plano del rostro real sobre una moneda, y esto unido a una pintura de
Velázquez y a una imagen de Bessie Love, permite unir los tres elementos
constitutivos de la imagen de una estrella de cine: el primer plano, el dinero
y el carisma. O bien con Freud, Charcot y la histérica que "muestra",
y a continuación la imagen de Lilian Gish que también "muestra".
También esto es arqueología del cine incluso si nadie puede demostrarlo.
"Youssef Ishaghpour: Su libro y su película se sitúan mucho más allá del trabajo de esos historiadores. E incluso considerando los modos de escribir la historia, su película debería ser considerada más bien como una arqueología del cine; arqueología en el sentido de Foucault, no en el sentido habitual de la arqueología (donde se encuentran todas las señales del pasado y la génesis factual de las cosas), sino una arqueología que a partir de momentos y monumentos dispersos procede a construcciones que pueden parecer aleatorias. Se trata de relaciones esenciales incluso si éstas no se expresan puras en el mundo de los hechos anteriores, como el desarrollo de un acontecimiento. Independientemente de lo que es la arqueología interna del cine o de la relación arqueológica entre la historia del cine y
Jean-Luc Godard: Es lo que en "The Old
Place"(*) se denominan los acercamientos simples que permiten decir
una historia; si continuamos con el mismo texto se pasa a otra cosa
independientemente de su contenido, mientras que si aproximamos dos textos o
dos fotografías... Es como la historia de los sin papeles: ellos aproximaron
dos textos, se les dijo que no tenían derecho a hacerlo pero respondieron.
(...)" (Zinema)
"El arte es el símbolo de los dos esfuerzos humanos
más nobles: construir y abstenerse de destruir." Simone Weil
FA 4660
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