domingo, 16 de enero de 2011

Man Ray - La estrella de mar (1928)

Man Ray - L'étoile de mer (1928)

En 1921 Man Ray, un pintor abstracto nacido en Filadelfia, decide establecerse como fotógrafo profesional en París. Ray se integra rápidamente en los círculos dadaístas, cuyas filas conforman artistas como Erik Satie, Georges Auric, además de Marcel Duchamp y Francis Picabia, dos viejos amigos que conoció años atrás en Nueva York. Fruto tanto de sus inquietudes experimentales en el campo de la fotografía, como de sus motivaciones intelectuales, surge su primer ensayo cinematográfico, que es titulado El retorno a la razón (Retour à la raison, 1923). Al año siguiente, Ray participa junto a varios de sus compañeros en el reparto de Entr'acte(1924), segunda película de René Clair, que va a erigirse en una de las obras más sorprendentes y rupturistas de la vanguardia del cine. En 1925, Ray colabora con su amigo Duchamp en la realización de Anémic Cinéma, un espléndido trabajo que destaca por la utilización de fotorrelieves.
En su segundo film Emak bakia, Ray explora los efectos de la luz sobre diferentes objetos, componiendo un curioso universo de formas. L'étoile de mer surge de la intención de Ray de plasmar en imágenes un poema que le ha regalado su amigo Robert Desnos. Mediante ingeniosos trucos, el uso sistemático del flou y un tratamiento de personajes cercana a la estética impresionista de Marcel L'Herbier, Ray recrea a la perfección el mundo de Desnos y lo enriquece, mostrándonos una obra nueva, una fascinante visión onírica rebosante de belleza, por encima de cualquier lógica argumental. Aunque en esa tendencia a la abstracción parece acercarse Ray al discurso surrealista, a diferencia de éste,las búsquedas del realizador se centran fundamentalmente en la plástica. En medio de esta historia de impotencia y fetichismo, que invita al espectador buscador de simbolismos a relacionar la estrella de mar con una vagina, aparecen las sugerentes imágenes entrevistas a través de cristales distorsionantes, a manera de advertencia del subjetivismo que encierra el medio cinematográfico.
La película se estrena, junto a otros dos films, el 28 de setiembre de 1928 en el Cinema des Ursulines, y al mismo asisten, además de sus autores, diversas personalidades del mundo del cine, como René Clair o Alberto Cavalcanti. (Texto de Luis Enrique Ruiz, tomado de Obras Maestras del Cine Mudo)

FA 3765

1 comentario:

Daniel Ballester dijo...

Hoy el cine no ha perdido belleza pero se ha distanciado demasiado de la artesanidad enjoyàndode y exultándose con tecnobiologías poco provocativas que no frustran su destino final de arte y oficio manual y libertario.