Camino de odio
A su vuelta de Corea, el veterano Lucas Doolin (Mitchum)
colabora con la familia en su actividad principal: la producción y venta de
whisky ilegal, tal como vienen haciendo por generaciones en esas apartadas
montañas de Kentucky. Los federales están al tanto y los siguen de cerca, pero
hasta ahora Doolin -piloto de excepción en sus coches tuneados- no se ha dejado
atrapar con su comprometedor cargamento por las rutas de Tennesse. Para
complicar las cosas, un gángster procedente de la ciudad ahora viene y quiere
sacar tajada del negocio bajo amenazas.
A fines de los 40 y en los años 50, los medios populares
-sobre todo revistas, películas y la música pop- descubrieron el ascendente
rubro del automóvil. Una cantidad de publicaciones como Speed Age (1947), Rod
and Custom (1953) y Car Speed & Style(1957) apuntaban
esencialmente a varones que trabajaban con automóviles, ya fuera en el taller o
al volante. Hot Rod (1948), representante de la cultura
automovilística californiana, fue la primera revista del llamado hot rod (coches
"arreglados" para correr). Estas publicaciones mantenían al día a los
entusiastas del automóvil informando de las tendencias del diseño e
innovaciones mecánicas a lo largo y ancho de los EEUU. En 1951, un convertible
Ford 1950 de Covington se convirtió en el primer coche del sudoeste de Virginia
en ser retratado en una revista hot rod de alcance nacional. En tanto
que las revistas proveían a los fanáticos de ideas para construir sus propios
coches, las películas y la televisión moldeaban la imagen pública de los
corredores aficionados. Devil on Wheels ("Diablo sobre
ruedas", 1947) fue el primer film en presentar hot rods, y tras sus
pasos pronto llegaron otros. Sólo en 1958 se realizaron seis películas
relacionadas con esta subcultura, incluido el clásico Thunder Road. La
vida del hot rodder suele representarse como agitada y peligrosa, y
no ha de sorprendernos si la amiga del personaje es a menudo una jovencita que
se mete en problemas.
Racing and Rodding in Popular Media, vaautoracing.org
Película sureña infaltable en los autocines, Thunder
Road es esencialmente The Robert Mitchum Show: no sólo encabeza el
tipo duro de ojos soñadores el elenco de este retrato de un transportista de
whisky ilegal de Tennessee, sino que también produjo el film, pergeñó el guión
y su canción principal, y asignó a su hijo un papel secundario importante
(¡como hermano menor!). El ubicuo carisma de la estrella no puede hacernos
pasar por alto aquí totalmente la debilidad de una trama en la que su
magnéticamente sexy transportista de whisky produce desmayos entre las
jovencitas y pone verdes de celos a sus competidores masculinos, mientras evade
la ley, enfrenta a un inescrupuloso hombre de negocios, y evita que su
hermanito entre en el mercado negro del licor. De todos modos, sus abundantes
escenas de persecuciones convierten a Thunder Road en un film noir con
encanto retro.
Nick Schager, Slant
En 1958, cuando Mitchum rodó esta historia de
contrabandistas de whisky de Tennessee, Jason Statham aún no había nacido:
debían pasar todavía 44 años para que se sentara al volante por primera vez
como "Transporter". Aun cuando Mitchum no contaba con las
posibilidades técnicas de hoy en día, construye un personaje despreocupado que
casi siempre lleva las de ganar en las persecuciones en las que interviene con sus
Fords tuneados. Y los autos la tienen adentro. En el baúl hay un tanque extra
para la bebida ilegal, que en caso de necesidad será vaciado en segundos a
través de una válvula oculta en el chasis.
Mitchum tiene además siempre listo un truco que será reeditado
un par de años más tarde por el mismo James Bond: apretando un botón se libera
aceite sobre la ruta para poner a los perseguidores a hacer trompos. En Thunder
Road ya hay algunas ideas interesantes, y aun las persecuciones, que
lamentablemente suelen ser demasiado breves, dan todavía hoy la impresión de
estar bastante bien hechas. Que Mitchum y los otros intérpretes no estuvieran
sentados ellos mismos al volante no era en esa época algo para nada
desacostumbrado: los primeros planos se rodaban en estudio, y en segundo plano
se proyectaban ("rear projection") tomas de la carretera. Así,
Mitchum y los otros gesticulaban como locos al volante para darle a cada escena
su particular dinámica. El encanto de las cosas hechas a la antigua.
Markus Klingbeil, Filmfuchs.de
FA 4865
No hay comentarios:
Publicar un comentario