Leonid Kvinikhidze - Drug (1987)

Engañando personas en una feria de animales para conseguir dinero para beber, un alcoholico se encuentra con un extraño hombre que le regala un perro terranova llamado Drug (Amigo). Drug no es un perro cualquiera, sabe hablar, y más aun, se empeñará en que él deje el alcohol, mientras tanto él tratará de deshacerse de Drug para seguir bebiendo...

Drug es una película del año 1987 que trata el tema del alcoholismo. Ocupando la forma de una comedia dramática del género fantástico, Kvinikhidze aborda de manera directa y terrible la decadencia de un alcoholico, Kolyun, interpretado en gran forma por Sergey Shakurov.

Kolyun es un alcoholico que ha perdido todo a consecuencia de su enfermedad, su mujer, su hija, el trabajo, y utiliza el alcohol como medio de evasión de la triste realidad en que el mismo alcohol lo ha colocado. Así Kolyun vivirá encerrado en sí mismo, en los recuerdos, en el alcohol, en los sueños. Kolyun es un personaje moralmente degradado, no vacila en estafar a la gente, agredir a sus compañeros de trabajo, utilizar todo tipo de artimañas para conseguir beber.

La pelicula abre con una cita del nobel ruso Ivan Bunin: "¿Te importa con quién hablas?
Todo lo que vive merece nuestro tiempo", cita que cobra sentido cuando Kolyun conoce a Drug, un perro que se interesa en él y se pone como meta sacarlo del alcoholismo. Drug irá sacando a Kolyun de su estado de evasión de la realidad y tratará de recuperarlo y reinsertarlo en el mundo de todas las maneras posibles, pero el alcoholismo es una enfermedad terrible, lo que generará una lucha constante entre avances y retrocesos, felicidades y tristezas, agresiones y caricias, encuentros y desencuentros, pero Drug, como un verdadero amigo nunca dará su pata a torcer, y Kolyun quien en el fondo es un hombre bueno, poco a poco irá cambiando. Hay a su vez una lucha entre los progresos de Kolyun y la sociedad, dado que el alcoholismo es una enfermedad tremendamente estigmatizante, aun luchando por mejorar y no bebiendo se le hará tremendamente dificil quitarse la etiqueta de borracho.

Hay que destacar a su vez la banda sonora perfectamente integrada a la película a cargo del cantautor y poeta Alexander Rosenbaum, con la antológica Vals de Boston como tema principal y otro puñado de grandes temas orientados hacia el sufrimiento del ser humano, uno de sus motivos recurrentes.

Muchas gracias a eurídice, que esta vez a demás de lo de siempre hubo de lidiar con las canciones de Rosenbaum y sincronizar linea-a-linea el subtítulo. Que disfruten de la película.

FA 4872