“Noche tras noche, desde las sombras de su habitación a oscuras, el señor Hire ha estado observando a Alice, quien vive cruzando el patio. Después de días –¿o serán meses?–, Alice lo descubre. Pero no dice nada, por si el extraño en las sombras hubiera presenciado los eventos de cierta noche que se suponía que nadie vería...” Así presentaba el Festival de Cannes 1989 al film que suponía un giro radical en la filmografía de Patrice Leconte, hasta entonces dedicado con regular fortuna a la comedia: esta adaptación de la novela El noviazgo de Monsieur Hire (que ya había sido llevada al cine por Julien Duvivier, bajo el título de Pánico, en 1946) inauguró la constante trágica, desencadenada por la asimetría de las parejas protagonistas o por el choque de mundos incompatibles, que recorre desde entonces su obra. En ese movimiento, Leconte llevó consigo al comediante Blanc, quien compone aquí a un hombrecito gris, inquietante; un sastre voyeurista, misántropo y sospechoso de un crimen pero que, con todo, logra despertar compasión antes que repulsión. Las mejores versiones fílmicas de Simenon se acercan más al estudio psicológico que al thriller o al policial; Monsieur Hire lo consigue –mérito no menor– con un relato que se mueve, sinuoso, entre La ventana indiscreta y La bella y la bestia. (Festival de Cine de Mar del Plata)
FA 3999
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