El profesor universitario Víctor Roth lleva una vida tranquila con su familia y amigos en un pequeño pueblo al sur de los Alpes alemanes a principio de los años 30. Esto cambia rápida y dramáticamente cuando Adolf Hitler llega al poder y la familia tiene que separarse.
Aunque ahora nos pueda parecer algo sorprendente, son pocas las películas hollywoodienses de temática abiertamente antinazi anteriores al bombardeo de Pearl Harbour. (7-dic-1941). "La tormenta mortal" es una de ellas. Y es la primera película en la que se puede escuchar el nombre de "Hitler" y cuya acción está ambientada en la Alemania nazi. Toma ya."La tormenta mortal" está basada en una novela del escritor británico Phyllis Bottome y la historia que nos cuenta es un puñetazo directo y sin miramientos a la mandíbula nazi. A la de todos los totalitarismos. Algo doblemente meritorio teniendo en cuenta que en 1940 la MGM todavía se cuidaba de que sus películas no molestaran demasiado al pueblo alemán que, por su parte y tacita a tacita, estaba invadiendo Europa por aquellos días.
No nos narra ninguna de las barbaridades que los ejércitos de Hitler cometieron por toda Europa cuando ya la cosa tenía poco remedio, salvo un buen bombazo en la cara de la cúpula nazi, como infructuosamente intentó el malogrado von Stauffenberg, (muy de moda ahora por el reciente estreno de "Valkiria" de Bryan Singer).
La acción nos sitúa, un poco antes, en el origen del Mal, en un pueblecito universitario bávaro en 1933, justo el año en que Hitler sube al poder gracias al voto democrático de la mayoría del pueblo aleman que, enardecido por su mensaje ultranacionalista, está dispuesto a entregar a un loco el poder absoluto del Estado, cuyos intereses estarán, a partir de ese momento, por encima del pensamiento y las voluntades individuales.El profesor Roth, un respetado catedrático de la universidad y un eminente científico y médico admirado por todos sus colegas y alumnos, está felizmente casado. Es padrastro de 4 hijos que lo consideran su auténtico padre. Su hija Freya, (Margaret Sullivan), es una linda muchacha que tiene coladitos a dos jóvenes estudiantes: Martin Breitner (James Stewart) y Fritz Marberg (Robert Young).El día del 60 cumpleaños del veterano profesor, Adolf Hitler sube al poder. Los dos hijos mayores y su futuro yerno, Fritz, abandonan la fiesta familiar, excitadísimos por la noticia, para acudir a la sede del partido nazi a celebrar el triunfo del Führer. ¡Alemania va a recuperar su antigua gloria y va a poner en su sitio a las potencias europeas!. Martin rehúsa la invitación porque comenta que "cree que la paz es mejor que la guerra" y es acusado por sus amigos de toda la vida de "pacifista".Martin, intuyendo lo que se avecina, se retira a la granja familiar en las montañas para evitar futuros roces con sus amigos de infancia.
Pero las circunstancias le obligarán a involucrarse en el inminente conflicto social que supondrá el sistemático acoso y derribo que los jóvenes cachorros nazis, (incluídos sus tres amigos), impondrán contra todo aquel librepensador que vaya contra las ideas del partido. Ya sabéis, lo de traidor a la patria y todo eso.
Hay un asuntillo más: el profesor Roth es un no-ario.Un día, uno de los alumnos de Herr Roth pregunta al profesor si hay alguna diferencia entre la sangre de los arios y la de los no-arios. El profesor Roth defenderá la Ciencia y la Verdad.
"La tormenta mortal" es la mejor y quizás menos conocida película de Frank Borzage, notable realizador que entró en la Historia del Cine al ganar el primer premio de la Academia americana concedido al mejor director de una película dramática. Fue por "El Séptimo Cielo" en 1928.Borzage era un especialista del melodrama y un romántico, ("Adios a las armas"), pero en esta película se lanzó de lleno a la denuncia del totalitarismo, -encarnado en aquellos días por el diabólico III Reich-, denunciando a los silentes y mostrando la ignorancia de los fanáticos e irracionales seguidores del partido nazi.Borzage nos pone el corazón en un puño con varias escenas duras. Como aquélla de la taberna del pueblo cuando un grupo de "valientes" quiere linchar a un viejo maestro de escuela "no-ario", (se evita en todo momento a lo largo del metraje la palabra "judío").La película se cierra con un hermoso y trágico final sobre las nieves de los Alpes.
Una lección de cine de denuncia donde se airean los peligros del ultranacionalismo, el horror de la limpieza étnica y la amenaza de conseguir el pensamiento único a base de hostiar al que no traga.69 años después seguimos con la misma historia. También en nuestro país. (De Gusanos y Lombrices)
FA 3820
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