Y LOS DÍAS PASAN
Después de un tiempo viviendo solo a orillas del Sava, el
capitán Vukovic ha tomado la decisión de instalarse en un asilo de ancianos. Su
mejor amigo es un loro, y su pasión, hacer retratos, además de cantar. Pronto
hará migas con todos con su humanidad y simpatía. Y será el encargado de
organizar la celebración de Año Nuevo en la que los miembros del asilo
participarán cantando y recitando. (FILMAFFINITY)
Reporteando el festival de cine de berlín de 1979 el
destacado crítico e historiador del cine Ron Holloway se refirió a esta
película como una de las mejores que se han hecho sobre el tema de la vejez. La
vejez es el tema principal que aborda este film atípico de Paskaljevic, atípico
por su forma y procedimientos, pero no por su tema principal, que el Serbio
desarrollo desde muy temprano con el corto Legenda o Lapotu (sobre el senicidio
en Serbia) y luego con Tango argentino (Una visión moderna d ela situación de
los ancianos) y además el entrañable abuelo que personifica Mija Aleksic en
Varljivo leto '68. Y es por sus formas por las que Zemaljski dani teku nos hace
llamarlo un filme atípico, pues Paskaljevic opta por trabajar sólo con actores
no profesionales, por llevarnos a un asilo de ancianos real, por dar libertad a
sus personajes, por emocionarnos con la vejez en estado puro, por revelarnos el
abandono y marginalidad del anciano en la sociedad contemporánea. De esta forma
desplegando técnicas documentales para dar realidad, incluso para algunos
cercanas a la corriente Dogma en algunos aspectos, establece un pacto de
veracidad con el espectador, el que recorrerá un asilo como tantos en todas
partes, con una cámara subjetiva que buscará los rostros, las emociones
naturales, las arrugas, la belleza de los ancianos. Utiliza como hilo conductor
al viejo y bonachón capitán que va vivir sus últimos días al asilo, quien
habitará con un huraño anciano, utilizando el motivo de la extraña pareja, y
del entendimiento mutuo hacia la amistad.
Y es que a los ancianos los maltratamos, los escondemos en los asilos. Desoladora es la escena donde los ancianos ven en una pequeña televisión el senicidio de Legenda o Lapotu, con los ojos llorosos, porque esos ancianos que mataban tiempo atrás los pastores serbios por convertirse en carga para las tribus se parecen a ellos, abandonados en los asilos, porque como sociedad no somos mejores que aquellos antiguos homicidas Serbios, porque marginarlos y esconderlos es también una forma de senicidio. Como bien disparó otro maestro, Yoshishige Yoshida en San Sebastian: "Cuando yo era un niño, solía ver a muchos ancianos en las calles. A su manera, eran felices. Se les respetaba, se les escuchaba, se les admiraba..., y los muchachos aprendíamos a vivir nuestra vida viendo el fin de la suya. Ahora, a los viejos los esconden en los hospitales y ya nadie nos puede enseñar el aprendizaje de la vida y de la muerte". Pues sin más que dar mis gracias multiplicadas a eurídice por ayudarme a acercarles esta peli, a bajarla y que la disfruten.
Y es que a los ancianos los maltratamos, los escondemos en los asilos. Desoladora es la escena donde los ancianos ven en una pequeña televisión el senicidio de Legenda o Lapotu, con los ojos llorosos, porque esos ancianos que mataban tiempo atrás los pastores serbios por convertirse en carga para las tribus se parecen a ellos, abandonados en los asilos, porque como sociedad no somos mejores que aquellos antiguos homicidas Serbios, porque marginarlos y esconderlos es también una forma de senicidio. Como bien disparó otro maestro, Yoshishige Yoshida en San Sebastian: "Cuando yo era un niño, solía ver a muchos ancianos en las calles. A su manera, eran felices. Se les respetaba, se les escuchaba, se les admiraba..., y los muchachos aprendíamos a vivir nuestra vida viendo el fin de la suya. Ahora, a los viejos los esconden en los hospitales y ya nadie nos puede enseñar el aprendizaje de la vida y de la muerte". Pues sin más que dar mis gracias multiplicadas a eurídice por ayudarme a acercarles esta peli, a bajarla y que la disfruten.
FA 4502
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