Da zero a dieci - Luciano Ligabue (2002)

DE CERO A DIEZ

TITULO Da Zero a Dieci
AÑO 2002
IDIOMA Italiano
SUBTITULOS Si (Separados)
DURACION 99 min.
DIRECCION Luciano Ligabue
GUION Luciano Ligabue
FOTOGRAFIA Gherardo Gossi
MONTAJE Angelo Nicolini
ESCENOGRAFIA Leonardo Scarpa
VESTUARIO Marina Roberti
MUSICA Luciano Ligabue
REPARTO Massimo Bellinzoni, Elisabetta Cavallotti, Pierfrancesco Favino, Barbara Lerici, Stefano Pesce, Stefania Rivi, Fabrizia Sacchi, Stefano Venturi, Sergio Romano
GENERO Comedia

Recordando con rabia

Cuatro amigos de unos treinta y cinco años deciden reeditar, al cabo de dos décadas, un lejano fin de semana vivido en el verano de 1980. Apartan compromisos, familia y problemas para viajar de Correggio a Rímini, donde los esperan las chicas con quienes salían en aquel tiempo. Comienza así, para los hombres y mujeres en que se han convertido, un accidentado itinerario por la memoria que desembocará en imprevistos retornos de llama, atormentadas confesiones, peleas e intercambios de reproches. La aventura dejará como saldo un muerto, pero será para todos un paréntesis de reflexión y crecimiento.
Segunda obra del roquero Luciano Ligabue, Da zero a dieci se inspira en un esquema ya clásico: el "veinte años después" de un grupo de personas ya maduras, en busca de un sentimiento suspendido entre la nostalgia del pasado y el descontento del presente. Los modelos cinematográficos son numerosos: van de Four friends (1981, A. Penn) al clásico Reencuentro (1983, J. Kasdan); desde Fandango (1985, K. Reynolds) a Compagni di scuola (1988, C. Verdone). De esta última se recoge la idea de que cada protagonista haga un sintético balance de su vida, rematado en este caso por una nota de calificación. Llevada por un sentimiento probablemente sincero, la película no consigue levantar vuelo por el exceso de estereotipos. Para que no falte nada hay un gay y una lesbiana, uno que echa de menos la ideología, otro que lleva mucho tiempo enfermo y está harto de arrastrarse... y hasta se insinúa el recuerdo del atentado de Bolonia. Pero, sobre todo, no hay un patrón común de referencia: en la citada Reencuentro, el Movimiento había sido algo importante para muchas personas y les permitía identificarse. Aquí no hay más que la opaca crisis de unos ex gandules empecinados en no envejecer. Además, sobre la comezón de los treinta y cinco años hay varios antecedentes: en ámbito literario ya lo dijo todo Chejov con su Platonov; en el celuloide, Nanni Moretti puso una inolvidable escena de Palomita roja.
Los intérpretes están muy correctos y los aspectos técnicos también hacen una válida aportación. Dicho esto, esperamos que Ligabue -si así lo decide-
se lance a una tercera prueba como director: su mano para plasmar algunas escenas continúa siendo tan firme como en tiempos de Radiofreccia (1998) y es la de un cineasta sensible y vital.
Francesco Troiano
http://www.italica.rai.it/esp/principales/temas/cine/dazeroadieci.htm

FA 4531