viernes, 9 de marzo de 2012

Friðrik Þór Friðriksson - Bíódagar (1994)


Días de cine
Comedia ambientada en Islandia, durante los años 60, época en que la sociedad islandesa experimentó un periodo de grandes turbulencias y cambios. El cine y la televisión hace su irrupción en la sociedad. El pequeño Thomas se sumergerá fascinado en el mundo del cine, pero al final tendrá que hacer un acuerdo con su propia cultura y realidad.
----------------------------------------------------------------------------------------------
Elementos de Cinema Paradiso y Días de radio de Woody Allen pueden verse aquí, pero Friðriksson no plagia, rinde homenaje. (James Berardinelli)
Es un placer para Eurídice y un servidor el acercarles una nueva obra de la serieque hemos venido desarrollando, esta vez le ha tocado a la mágica Islandia y a este interesante autor que es FridrikFridriksson.

A pesar de la penetración y difusión que tuvo el cine y la televisión en Islandia, el país no se destaca por tener una producción cinematográfica constante. La cinematografía Islandesa recién emprende vuelo. Dentro de este panorama la obra de Fridrik Fridriksson es doblemente valorable, por un lado su filmografía muestra una madurez y calidad indiscutible, por otro, podría considerarse su obra como la punta de lanza de la incipiente cinematografía Islandesa, su estilo podría marcar y hacer escuela en los nóveles realizadores nacionales. Y es que la obra de Fridriksson tiene una característica especial para volverse fundacional: está profundamente unida a su cultura, tiene identidad propia. De esta forma su obra esta imbuida de un elemento mágico que no es artificioso, que está enraizado en la tradición, en la leyenda, pero también en lo inmediato. Fridriksson va estableciendo puentes entre la cultura tradicional y la moderna, en sus filmes las va comunicando de manera tal que sus personajes modernos asisten a la cultura de sus ancestros, ligada al campo, a las grandes extensiones de terreno, al mar, y se reconocen en ella, el Ser vaciado la acepta en su dimensión mágica, y la tierra, las rocas, los elfos, las hadas, las auroras, los demonios constituyen una dimensión espiritual y necesaria para sus personajes. Dentro de esta importante vertiente del autor se encuadra Biodagar.

De todas las películas dirigidas por el autor hasta el momento, Biodagar es su obra más personal, y ello es así porque él mismo ha reconocido que es totalmente autobiográfica. El director toma sus recuerdos de infancia y elabora el filme desde su mirada infantil. Y es que la mirada marginal al estabilishment constituye uno de sus sellos personales, la mirada excluida de los ancianos en Niños de la naturaleza, la mirada del extranjero en Cold fever, la mirada de los enfermos mentales en Ángeles del universo, la de los discapacitados en Niceland, la de la senilidad en Mama Gogo. Estos diferentes prismas permiten accionar sobre la sociedad contemporánea desde ángulos diversos. Por esto no es raro que presto a realizar una película completamente autobiográfica la haya realizado desde su perspectiva de niño, en oposición al mundo de los adultos, en la agitada Islandia de los años 60. El pequeño Thomas, o más bien deberíamos decir el pequeño Fridrik, es un niño enamorado del cine, el cual no pierde oportunidad para acudir a cuanta función le es posible. El cine es un producto americano más, y junto a los automóviles importados, las sodas, las televisiones, los programas televisivos, la música, marcarán la penetración exitosa de la cultura Pop estadounidense en la sociedad Islandesa. Fridriksson dará cuenta del fenómeno utilizando un humor sutil y centrándose en los productos importados en situaciones que nos dejan entrever la ideologización que se va produciendo y el afianzamiento del consumismo. Todo esto va quedando expresado en la primera parte de la obra, pero el director nos ofrece una vuelta de tuerca, y una segunda parte de la película transcurrirá en una granja alejada de la ciudad, Tomas va a pasar parte de las vacaciones con su tío, alejado de todas las entretenciones a que está acostumbrado. Ahí se enfrentará a la Islandia profunda, lo mágico, los mitos, las leyendas, un tiempo que transcurre de forma diferente al tiempo de la ciudad.

El cine es un producto americano más, pero el pequeño Thomas, o más bien deberíamos decir el pequeño Fridrik, lo seguirá queriendo, pero de una forma diferente, allá en la granja se encontró a sí mismo y a la dimensión mágica del ser humano, más adelante crecerá, tendrá algo que decir y lo hará a través del cine y no será casualidad que su primera obra importante trate sobre un par de ancianos que intentan volver al origen, tampoco será casualidad que llegue a tener una voz propia, profundamente Islandesa, profundamente humana y profundamente universal.

Sin más rodeos, muchas gracias a Scalisto por ponerme la peli por mediafire, muchas gracias a Eurídice por la traducción, y los dejo en compañía de la peli.
FA 4609

No hay comentarios: