SE ROBARON UNA BOMBA
Original película con actores de carne y hueso del maestro
de la animación rumano Ion Popescu-Gopo. Se trata de una amable crítica a la
guerra fría, planteada como un homenaje al cine mudo en su decisión de
prescindir de los diálogos y presentar pasajes propios del slapstick, donde se
nota sobradamente su preparación como animador. Curiosamente el film fue
realizado el mismo año que El botones de Jerry Lewis, con el que comparte
bastantes elementos. También parece adivinarse la influencia del francés Jacques
Tati.
La trama es simple y eficaz. A las manos de un joven bien plantado llega por
casualidad un maletín que contiene una potente bomba que ha sido sustraída por
una banda de gángsteres. Él ignora el potencial destructivo de lo que ha
encontrado, y sólo piensa en devolverlo a los dueños, mientras los ladrones
trata de recuperar su botín, aunque temerosos de que en el intento la bomba
explote.
Sorprende la imaginación desbordante de Popespu-Gopo, y su capacidad de saltar
de la sátira política al estilo Teléfono rojo volamos hacia Moscú -rodada por
Stanley Kubrick dos años después-, con elementos propios del teatro de absurdo,
al lirismo de la angelical subtrama romántica con la chica del autobús, deudora
de Charles Chaplin, o a las persecuciones propias del cine gangsteril.
Impagable es el delirante inicio en que se hacen pruebas con la bomba, o el
desenlace que anima a utilizar la energía que usa el explosivo con fines
pacíficos.
FA 4557
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