A propósito de Elly es un film iraní muy particular,
una obra que penetra en el corazón de la familia, arrojando en medio de la
escena a un personaje extraño del que no se sabe gran cosa, y cuya presencia o
ausencia revelará, al filo del relato, muchas cosas sobre los hermanos y
hermanas presentes, pero también sobre el funcionamiento mismo de la sociedad
iraní y de las leyes que rigen las relaciones entre hombres y mujeres.
Olivier Bachelard, Abus de Ciné
Farhadi muestra un mundo en el que la seguridad se basa en
todo tipo de mentiras cotidianas, y que por ello percibe una amenaza latente a
pesar de todas las apariencias. En amenaza se convierten -y esto no es algo
totalmente desconocido para nosotros- los intrusos: pueden ser extranjeros, o
pertenecientes a otra clase social, o bien representantes de las autoridades.
Farhadi lo señala, y hay algo que no pasa por alto: tan interesante como la
pregunta por lo que hace un intruso en un grupo determinado, es la pregunta por
lo que pasa cuando dicho intruso vuelve a desaparecer.
De tal modo se revela Todo sobre Elly como un drama complejo, el
único aquí que pone en cuestión a las imágenes habituales que circulan sobre
Irán. Es un film que habla de jóvenes iraníes que frente a una desgracia recaen
en patrones de comportamiento tradicional. Con su dinámica puesta en escena,
Farhadi rompe con la tradición del film iraní de arte, delimitada que fuera
hace ya mucho por Abbas Kiarostami: estatismo y lentitud, y un estilo que se
pone en evidencia, simbólico y abstracto. Esto de aquí, en cambio, es
"free cinema" impresionista y movedizo. Y todo en él alude a la
política en el sentido más alto del término, incluso cuando alguien desliza una
cita en alemán: "Lieber ein Ende mit Schrecken als ein Schrecken ohne
Ende." (Mejor un final doloroso, que una agonía sin fin.)
Rüdiger Suschsland, Artechock
FA 5037
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